Nueva temporada

¿Hay que regalar el oído cuando algo no nos parece bien? ¿debemos de alegrarnos de la desgracia ajena? ¿tocar madera que no me pase a mí? ¿por qué seguimos intentando algo que realmente sabemos que no podemos? ¿con todo lo que he vivido y lo callado que he estado por qué no me revelo contra tí? ¿dónde habrás visto alguien como yo? ¿cuándo estuvistes a mi altura?... son preguntas que a menudo nos hacemos pensando que solo nosotros tenemos la solución. En realidad solo nosotros tenemos la solución, pero solo tu, y yo. En el justo momento en el que comparamos nuestra vida con la percepción que tenemos de cualquier otra persona ya estamos dejando en manos de la imaginación nuestra propia concepción de la vida. Un ejemplo: puedo decirte cuanto te quiero, pero nunca te podré querer más que a mí. En todo caso, llegando al caso extremo, podré quererte exactamente lo que quiero a mi brazo, pero nunca más que a mis ojos. Está claro que hay gente y por consiguiente distintas formas de apreciar los puntos de vista, pero nadie nos verá desde el mismo prisma. Dicho esto, es momento de pensar que lo único que nos hace grandes aunque para muchos no sea así es el hecho de sentirnos grandes, de saber a ciencia cierta que puede haber miembros de tu misma especie igualmente desarrollados como tú, pero nunca igual. Por supuesto que los habrá peores, pero nunca mejores. En ocasiones la cagarás al igual que un niño chico lo hace con toda la alegría del mundo pero puedes y debes sentirte orgulloso de tu paso en falso, seguramente vuelvas a cagarla peor aún si cabe... es entonces el momento de sentirse humano y saber rectificar.
A menudo hay gente que testigiversa términos, para ell@s esto no va. Para tod@s los demás, espero que os entretenga mi nueva temporada en primaveraenchernobil. Muchas gracias amig@s!